[1] Por tanto, su existencia implica la imposibilidad de la participación activa del imputado en aquellos crímenes en los que la presencia física es un elemento esencial para determinar la culpabilidad.
En algunos sistemas jurídicos, a este tipo de defensa se le conoce por el término latino alibi, que significa «en otra parte».
[2] El sustantivo coartada proviene del verbo latín «coarctare», que significa «limitar» o «restringir».
Entre las clasificaciones que se han ofrecido sobre los tipos posibles de coartada, el canadiense Robert Montrose propone una división entre verdadaderas, erróneas y falsas.
La diferencia entre verdaderas y falsas radicará en si el procesado ha mentido o no al momento de otorgar su coartada, o la ha fabricado, mientras que las erróneas son aquellas en las que la persona originalmente equivocó su paradero pero luego puede ser capaz de corregir.