El resultado fue catastrófico para los nortinos en los goles pero beneficioso para el progreso del club, pues ambas entidades se fusionaron y así el Norte pasó del Astillero a la Avenida Olmedo, en donde sentó raíces y empezó a meterse en el alma popular por la pujanza e amor a los colores que ponían sus hombres, entre los que se puede nombrar a Aurelio Herrera, Samuel “Petita” Torres, Pedro Chica, Genaro Diéguez, Guillermo “Muñeco” Ycaza, Guillermo Baquerizo, Julio Balladares, Gonzalo Maldonado (capitán del equipo), Jacinto Ochoa, Pedro “Zambo” Merizalde, Pedro Torres Cruz, Samuel Jaramillo y Vicente Quinteros.
No le fueron propicios los años siguientes hasta 1934 en que volvió por sus fueros e inició una era de grandeza en 1947.
Norte fue campeón en 1947 con un lujoso plantel en que destacaban José “Caimán” Muñoz, Carlos “Pibe” Sánchez que fue a Barcelona un año después, Altamirano, Cepeda, el “Huevero” Silva, Zapata, Galo “Papota” Torres, Carlos Peralta, Víctor “Venado” Arteaga, Enrique ‘Maestro Raymondi, “Tayiyo” Salinas, José y Jorge Egas, Víctor Lindor, Bolívar “Colorilla” Andrade y otros cracks que propiciaron el nacimiento de un mote original para el equipo albo: “El que jamás tembló”.
Debió jugar la promoción con Valdez, el equipo milagreño que no lo pudo vencer.
Cuando nadie daba un céntimo por el equipo, los dirigentes incorporaron a Alfredo Bonnard y le dieron la alternativa a Luís “Patón” Alvarado, Gerónimo Gando, Rigoberto Reyes, Héctor Macías, Raúl Pío de la Torre y Orlando Zambrano.