En la anatomía animal, la cloaca es una cavidad situada en la parte final del tracto digestivo y abierta al exterior, a la que confluyen también los conductos finales de los aparatos urinario y reproductor.
Brinda protección al sistema digestivo y excretor para la expulsión de desechos.
[5] Las aves que se aparean usando este método colocan sus cloacas juntas, en algunas especies por sólo unos segundos, tiempo suficiente para que el esperma sea transferido del macho a la hembra.
En lampreas y en algunos peces con aletas radiadas, parte de la cloaca permanece en el adulto para recibir los conductos urinario y reproductor, aunque el ano siempre se abre por separado.
En quimeras y la mayoría de teleósteos, sin embargo, las tres aberturas están completamente separadas.