Robinson jugó durante 4 años en las filas de la Universidad de Connecticut, donde, tras un primer año con muy pocos minutos, emergió en los tres restantes, terminando por promediar 15,63 puntos y 6,1 rebotes por partido.
No fue hasta su cuarta temporada cuando ya, saliendo de titular, sus cifras se acercaron (y superaron posteriormente) a los 20 puntos por partido.
En 1993 recibió el premio al Mejor Sexto Hombre del Año, consiguiendo desde el banquillo unas estadísticas de 19,1 puntos, 6,6 rebotes y 2 tapones por partido.
En la temporada siguiente, sus cifras incluso mejoraron, consiguiendo jugar ese año el All-Star Game.
Con 35 años es traspasado a Detroit Pistons, donde, a pesar de su edad, juega prácticamente todos los partidos de las dos temporadas que permaneció allí como titular indiscutible.