Georges Clemenceau
En 1902 Clemenceau vuelve a la vida política, siendo elegido senador por el departamento de Var.Enfrentado a su entorno político, y hostilizado por los socialistas, Clemenceau rompió sus relaciones con el líder socialista Jean Jaurès y apoyó el establecimiento de la Entente Cordiale con Gran Bretaña.Durante su mandato, Clemenceau restauró la confianza del pueblo francés en las instituciones republicanas llevando a cabo una verdadera política de "salvación pública" para lograr la plena movilización de la economía francesa con miras a sostener el esfuerzo bélico.También pidió públicamente el encarcelamiento del parlamentario Joseph Caillaux, quien había sugerido que Francia iniciara conversaciones de paz con el Imperio alemán y abandonara su alianza con Gran Bretaña, propuesta que Clemenceau tachó de traición y derrotismo, insistiendo por el contrario en su decisión de proseguir la guerra hasta el final (en francés la guerre jusqu'au bout o jusqu’au-boutisme), manteniendo la lucha contra Alemania hasta conseguir la rendición de ésta.[1][2] En paralelo, Clemenceau dejó la plena conducción de la guerra al estado mayor militar dirigido por el mariscal Ferdinand Foch, sin interferencias políticas, cuidando por su parte de preservar con dureza un muy sólido "frente interior", lo cual generó en su favor un amplio apoyo entre las masas populares.La admiración y adhesión hacia Clemenceau se extendió incluso entre las tropas del frente, situación bastante inusual entre los políticos de la Tercera República.Gracias precisamente a su intervención, este pintor regaló su serie de obras Los nenúfares al Estado francés en 1922.