Claytonia perfoliata

Las plantas maduras poseen numerosos tallos erguidos que se bifurcan en la base.

A medida que los días son más calurosos, las hojas toman un tono rojo oscuro al irse secando.

Por lo general se la consume cruda en ensaladas, pero su sabor no es tan delicado como el de la lechuga.

A veces acumula cantidades tóxicas de oxalatos solubles.

Fue llevada allí durante el siglo XVIII, posiblemente por el naturalista Archibald Menzies, quien en 1794 la plantó en los Jardines de Kew.

Ensalada de Claytonia perfoliata.