Se destaca por sus trabajos en dibujo, pintura, grabado y monocopía de gran tamaño.
Sus padres, notaron que de niña le gustaba mucho dibujar en la escuela y la alentaron a continuar haciéndolo, por lo que le propusieron ingresar a un taller de pintura.
[4] En 1984 ingresó al Taller Malvín para cursar Dirección de Taller de Expresión Plástica para niños y adolescentes con las profesoras Mirtha Nadal y Carmen Martín.
Su obra temprana se caracterizó por intrincados dibujos a tinta que marcaron su producción hasta mediados de la década de 1980 cuando la pintura y los objetos contenidos en cajas definieron su madurez creativa.
A partir de 2001 comienza a experimentar con dibujos digitalizados y fotografías, y en los años siguientes convierte sus instalaciones en espacios transitables para el espectador (Espacio_Tiempo Obra en obra, Dodecá, 2006) y lleva la monocopia a dimensiones mucho más grandes (Elevación, Sala Carlos F. Sáez, MTOP, 2009 / Los juegos en el bosque _que el viento hable, Museo Nacional de Artes Visuales, MNAV, 2016).