Puso el colofón a su carrera como barítono cantando durante tres años en la Ópera Estatal de Viena y en la Ópera de San Francisco desde 1953 a 1961.
En 1956 cantó en Basilea con Montserrat Caballé las óperas Tosca, Pagliacci y Tiefland.
En Berlín alternó con Dietrich Fischer-Dieskau en Un ballo in maschera y Don Carlos, mientras que con Hermann Prey lo hizo en otros roles.
Fue conocido por la interpretación del papel de Jesucristo en la película Ben-Hur (William Wyler, 1959), aunque su nombre no aparece en los créditos.
[2] Creó en 2018 la fundación Claude Heater (CHF) con el propósito de dar apoyo educativo a músicos clásicos así como para impulsar sus inicios profesionales.