Tras recibir varias mejoras en el diseño se botó el submarino S-34 Tikuna que tiene un mejor rendimiento, señal de ruido más baja y un período más largo de operación sumergida.
Las limitaciones de posguerra impuestas en Alemania excluían apoyo en el desarrollo del proyecto nuclear.
Sin embargo se adaptó el diseño a las necesidades brasileñas de mayor autonomía, aumentando el tamaño y desplazamiento.
La versión brasileña no incluye el MESMA (Module d’Energie Sous-Marine Autonome), sistema AIP (Air Independent Propulsion) de los Scorpene que fue sustituido por más espacio para baterías y combustible.
[4][5][6][7][8] La Clase Riachuelo se desarrolló como una fase intermedia, que se está utilizando para la construcción del primer submarino nuclear brasileño, el SN10 Álvaro Alberto, que está en construcción y debería ser lanzado al mar hacia el 2030.