Muchos de estos fueron vendidos a algunos países contra los que combatió como Italia, Alemania y Japón, así como otras armadas.
Comparado con otras clases construidas por la Armada estadounidense, fue dotado con un armamento más poderoso.
Gracias a su libre diseño los buques lograron combinar autonomía y navegabilidad.
Para finales de 1940 se habían encargado 100 buques clase Fletcher.
Otros fueron reconvertidos para cazar submarinos, se les montó un mortero ASW o un Hedgehog reemplazando la pieza alta de proa.
Casi todos los Fletcher sirvieron en el Pacífico, donde su gran autonomía era un punto a su favor.
Fueron un éxito en la US Navy, ya que combatieron eficazmente tanto contra buques de superficie como aviones y submarinos.
En noviembre de 1942 destructores clase Fletcher se enfrentaron a los japoneses en combate por primera vez.
Con la Guerra Fría varias unidades se modificaron como destructores antisubmarinos, equipados con las últimas armas, y estuvieron en servicio hasta bien avanzada la década de 1970.
El programa FRAM (Fleet Rehabilitation and Modernization) incluyó solo 3 destructores clase Fletcher.
Otros cuatro barcos se preservaron como barcos-museo: Ambos destructores fueron vendidos a México durante 1968 y 1970.
Argentina y Chile estuvieron a punto de enfrentarse, la oportuna intervención del Papa Juan Pablo II evitó la inminente guerra entre ambas naciones.