Todos sirvieron en tareas de escolta de convoyes durante la Primera Guerra Mundial.
Fueron los primeros destructores en portar lo nuevos cañones de 101 mm.
El número de tubos lanzatorpedos, se dobló con respecto a los que portaba su predecesora, la clase Paulding, alcanzando los ocho en montajes dobles.
El armamento adicional, incrementaba significativamente su tonelaje por encima de las 1000 t, y reducía su velocidad a hasta los 30 nudos (56 km/h).
La clase Aylwin fue construida simultáneamente con similares características, lo que hace que en ocasiones, sean considerados como buques de la clase Cassin.