La ciudadela fue construida por el imperio otomano aunque tiene restos que datan del periodo asirio.
Fue utilizada como base por las fuerzas americanas en la batalla de Tal Afar en 2005.
Cuando esta cayó en manos del Estado Islámico en junio de 2014, sus militantes utilizaron la ciudadela como prisión para entre 400 y 500 mujeres y niñas[2] mientras esperaban su matrimonio forzado con miembros del grupo terrorista.
[3] En diciembre de 2014, el Estado Islámico destruyó con explosiones las paredes septentrionales y occidentales de la ciudadela, causando importantes daños.
La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, condenó enérgicamente la destrucción de la ciudadela.