La distancia al ayuntamiento de la ciudad se eleva a 1,5km aproximadamente.
Debido a la situación privilegiada al lado de un vado y en un terreno fértil, fueron asentándose aquí numerosos habitantes que se dedicaron al comercio y a la agricultura.
[2] Debido al auge económico de Hildesheim en los siglos XI y XII los habitantes se mostraban más y más rebeldes frente al obispo.
Como consequencia fue fundada otra ciudad en el sudeste de Hildesheim por el obispo en 1215.
[7] En la muralla que rodeaba la Ciudad Nueva había cinco puertas de las cuales dos están conservadas: La puerta Friesentor en el noroeste, la Braunschweiger Tor en nordeste, la Goschentor en el Sudeste, la pequeña puerta Hohnser Tor en el sur bajo la torre Kehrwiederturm y la Neues Tor en el sudoeste.
Algunas calles, sin embargo, sobrevivieron los bombardeos sin daños graves y siguen siendo atracciones turísticas.
[9] En la fachada hay esculturas de madera muy notables en un estilo renacentista.
Se nota que la sinagoga tenía una forma octogonal y dos torres.
[11] Se halla detrás del Lappenberg en la pintoresca callejuela Am Kehrwieder.
Partes de la muralla medieval que rodeaba la ciudad pueden ser visitadas en las calles Braunschweiger Straße y Kehrwiederwall.