Las hojas y las flores son inodoras, es decir, no tienen olor, ya que carecen de los aceites aromáticos característicos del género.Gran parte de su hábitat nativo ha sido talado para uso agrícola, por lo que la especie se ha vuelto bastante rara.[1] Citrus inodora fue descrito por el botánico australiano Frederick Manson Bailey y publicada por primera vez en Rep.[2] Los indígenas australianos, así como los primeros colonos, han utilizado sus frutos como fuente de alimento.Además, actualmente los podemos encontrar en la cocina australiana moderna formando parte de mermeladas y salsas, aunque como fruto no tiene mucho uso comercial.