Se hizo famosa entre los marineros británicos del siglo XVIII, quienes las consumían habitualmente durante sus largas travesías para combatir el escorbuto, y fue así como se llegaron a apodar Limey (término un tanto peyorativo dado a estos marineros).El pericarpio del fruto puede contener hasta un 2.5% de aceite esencial con principios activos que incluyen flavonoides como hesperidósido, diosmósido, limocitrina, citronina, noboletina y tangerina.La pulpa es muy rica en ácido cítrico (hasta un 8%) y vitamina C.[6] El fruto es comestible y se emplea para macerar carnes, por ejemplo en el ceviche, o para añadir acidez a ciertas bebidas alcohólicas, por ejemplo en el pisco sour.También se emplea como aderezo de ensaladas (como sustituto del vinagre) e igualmente se añade a los pescados y mariscos para mitigar su sabor alcalino (de un modo especial cuando ya no están tan frescos, así como a las ostras crudas para matar las posibles bacterias patógenas).Swingle y publicada en Flora Indica; or descriptions of Indian Plants 1: 423, en el año 1820.