El ECO 2000 fue apoyado al 50% por el programa estatal francés, cuyo objetivo era construir un coche que debería ser capaz de tener un consumo de dos litros a los 100 km.
El objetivo era llevar a cabo una investigación sobre coches pequeños, ligeros y económicos para el próximo milenio.
Dicha versión tenía una suspensión hidroneumática con una altura de la carrocería variable según la velocidad.
El consumo total fue de 3,5 litros cada 100 km, y por lo tanto mayor que el uso planificado, pero a una velocidad constante de 90 km/h, el consumo bajaba a 2,1 l/100 km.
Esta idea de un vehículo de poco peso con un amplio interior y una buena aerodinámica, se aplicó en el desarrollo del proyecto del AX.