En medicina, se llama cistocele a la protrusión de la vejiga urinaria sobre la pared anterior del conducto vaginal.
En los casos leves se recomienda tratamiento conservador basado en realizar ejercicios específicos encaminados al fortalecimiento de los músculos situados en el suelo pélvico.
Es recomendable asimismo modificar los estilos de vida, abandonar el tabaquismo, reducir peso si es necesario y evitar ejercicios intensos que aumenten la presión intraabdominal.
[3][7] En caso de cistocele avanzado, o cuando fracasan las medidas anteriormente citadas, el tratamiento recomendable es la cirugía.
Existen diversas técnicas quirúrgicas, entre ellas la colposacropexia, y puede utilizarse la vía transabdominal mediante una incisión en el abdomen o transvaginal.