Militante activo del Partido Moderado, llegando a ser presidente de su Consejo Provincial, labor que alternó con su profesión de abogado.
Se involucró de lleno en la sociedad civil valenciana de la época, interviniendo en diversas entidades públicas y auspiciando proyectos empresariales; cabe destacar el nacimiento de empresas como la Sociedad Valenciana de Tranvías o la Caja de Ahorros de Valencia, y colaboraciones con otras, tales como una compañía naviera o la del Ferrocarril de Almansa-Valencia.
En esta época apoyó los nuevos proyectos urbanísticos, solicitando licencia a la reina Isabel II para el derribo de la muralla de la ciudad, joya de la arquitectura medieval que se perdió para siempre, en aras del "progreso", creándose lo que se pasó a denominar el Ensanche de la ciudad.
Impulsó el asfaltado de las calles de Valencia y contribuyó a la creación del Cuerpo de Bomberos.
En diciembre de 1874 colaboró con Martínez Campos, interviniendo en la proclamación de Alfonso XII en Sagunto.