Cipriano Alatorre Osuna

Cipriano Alatorre señaló a Carlos Humberto Bermúdez Dávila como responsable de administrar armas y municiones a grupos paramilitares en la Ciudad de México durante 1968.

Luego el 24 de febrero del mismo año, el gobernador Enrique Álvarez del Castillo lo nombra como Director General de la Policía Intermunicipal de Guadalajara.

Esta institución aglutinó a los elementos policiales de Guadalajara, Zapopan, Tonala y Tlaquepaque.

Fue asesinado el 17 de julio de 1987, en la ciudad de Guadalajara, cuando se dirigía al Banco, junto con su chofer Daniel Morales Saldivar, encontrado con veinte disparos en el cuerpo, y tirados en el Rancho el Jagüeicito en el municipio de Ixtahuacan del Río.

[2]​ Se dice que el motivo de muerte se debe a la cacería en contra del hijo del narcotraficante "Don Neto" Ernesto Fonseca Carrillo, que falleció junto a su esposa cuando escapaban en un auto blindado.