Ciprés del Real Jardín Botánico

Al final de las ramas aparecen las flores que se convertirán en frutos (piñas) con la llegada del otoño.

Es un árbol longevo que soporta muy bien tanto el frío como el calor e incluso la sequía.

De crecimiento lento, está muy extendido en la cuenca del mar Mediterráneo.

[1]​ El ciprés abunda en los cementerios, aunque no se sabe bien cual es el origen de esta costumbre, es sabido que los griegos lo consideraban un símbolo funerario.

Para los cristianos es símbolo de la inmortalidad, consideraban que su mayor cualidad era ayudar a los difuntos a encontrar el camino al cielo.