Cino defendió, frente a los canonistas, la supremacía del poder civil sobre el eclesiástico.
Más adelante enseñó Derecho en las universidades de Siena, Bolonia, Florencia, Perugia y Nápoles.
[1] Escribió un cancionero, las Rimas, que fue alabado por Dante y por Petrarca.
[6] Petrarca lo consideró su maestro, y escribió un poema lamentando su muerte.
[7] Según los críticos literarios, Cino da Pistoia fue maestro de Petrarca no sólo en cuanto a la eficacia musical del verso, sino también en lo referente a la expresividad lograda en el uso del italiano.