Se dedicó a ofrecer de manera estable tan solo proyecciones Bollywood[3][4] y cine asiático en versión original subtitulada.
El 2010 el cine pasó a manos de Xavier Escrivà y Natàlia Regàs, dedicándolo a reestrenos y versión original en 35 milímetros, ofreciendo varias películas al día pagando una sola entrada.
[7] Con los escasos ingresos, los propietarios Xavier y Natàlia no podían cubrir los gastos del alquiler ni los sueldos; es por eso que iniciaron una campaña de rescate para salvar el cine y su emblemática sala, haciendo un llamamiento a los espectadores, pidiendo más asistencia.
[9] Los 5 meses que duraron las obras supusieron una pérdida del 70 % de la recaudación en taquilla respeto el año anterior, lo cual puso en peligro la sala.
[10] El cineasta Juan Antonio Bayona, conmocionado por la noticia, quiso contribuir a la recaudación y recuperación económica del cine organizando una sesión benéfica proyectando su film Jurassic World: El reino caído, participando, además, en un coloquio con los asistentes y asistentas a la proyección.