La aplicación más corriente es la determinación de las velocidades que presentan los vehículos del tráfico rodado con objeto de controlar y supervisar los límites vigentes en los distintos países.
Existen distintos modelos de cinemómetros pero todos se basan en la medida del tiempo.
Para efectuar la medida, estos aparatos han de estar previamente calibrados y perfectamente ubicados.
Hay que comentar que puede detectar y fotografiar de manera frontal, aunque en España no es práctica habitual, siendo lo más normal que se realicen mediciones de la velocidad en el sentido de la marcha y se haga la fotografía una vez rebasado el radar.
El procedimiento que sigue el dispositivo para determinar la velocidad es el siguiente: Como la velocidad de la luz es constante, (aproximadamente 300.000 km/s) el cinemómetro puede determinar la distancia a la que se produjo cada rebote del vehículo.