Habiendo mantenido su actividad ininterrumpida desde entonces, a partir del año 2001 colabora con la Fundación Cajasol, planificando y coordinando cada mes un ciclo de tres películas, consistente en la presentación, proyección en versión original y posterior coloquio.
Los primeros colaboradores son Eduardo Benítez Pascual, Romualdo Molina, José Manuel Fernández, Alfonso E. Pérez Orozco, Claudio Guerin Hill, Carlos Gortari, entre otros; quienes quedan vinculados posteriormente en su trayectoria profesional al mundo del cine desde el arte, la investigación o la gestión.
La llegada a la dirección del cineclub de Manuel Alcalá López-Barajas S.I supone un cambio significativo respecto a la etapa precedente, visible no sólo en aspectos formales sino en el planteamiento humanístico.
Comienza la colaboración con otras instituciones como la Asociación Dante Alighieri, el estudio cinematográfico alemán UFA o la revista Cuadernos Universitarios de Cine.
Destacan por su implicación Francisco Casado, Juan Fabián Delgado, Rafael Utrera Macías y José Ignacio García Gutiérrez.
mantendrá el cineclub durante este período de latencia, como cantera de nuevas generaciones como Juan Sebastián Bollaín, Gonzalo García-Pelayo y Fernando Franco García.
Con el regreso a la dirección del cineclub de Manuel Alcalá López-Barajas S.I.
Se incorporan Javier de la Puerta González-Quevedo, Aurora Villalobos Gómez, José Manuel Hinojosa-de-Guzmán Alonso, Evangelina Las Heras Pérez, Emilio González Romero, Marcela Cernadas, Isabel Aísa, María del Carmen Rodríguez Oliva, Isabel Mora, José Miguel Moreno, o José María Moruno; así como jóvenes críticos de cine y productores como Alfonso Crespo, Olmo Figueredo González-Quevedo y Lourdes Palacios.
A pesar del contexto de crisis que obliga a cerrar otros cineclubes en torno al año 2010, el Cineclub Vida permanece activo aunque deja la dirección el padre Alcalá en 2018 y cambia su horario a los domingos por la mañana hasta el cierre provisional en 2020 debido la pandemia de la COVID 2019.