Su nombre se debe a Vital Aza, escritor asturiano con cuyo nombre se bautizaron otros teatros en la región.
El cine echó el cierre a mediados de los años 80.
La planta baja contaba con dos puertas de acceso,[4] una al patio de butacas y otra a un palco general, conocido comúnmente como gallinero.
Contaba con cabina de reproducción, aseos y ambigú.
El cine echó el cierre a mediados de los años 80.