Los arquitectos encargados del proyecto fueron Felipe López Delgado y Miguel Ángel Estévez Vera, encargados del Teatro Fígaro de Madrid.
El nombre con el los hermanos que bautizaron al cine fue recuerdo de su madre.
El estilo del edificio es racionalista, construido en hormigón armado.
En el interior, sobre la pantalla, se colocó un mural al fresco de temática asturiana creado por Francisco Calduch.
Sus propietarios propusieron su venta al ayuntamiento en 2019 a fin de evitar su derribo.