Fueron retomadas más tarde por los diseñadores tipográficos del siglo XIX, logrando desplazar en gran medida a las cifras elzevirianas, especialmente en la prensa y la publicidad.
[7] Las cifras elzevirianas reaparecieron cuando el progreso tecnológico lo permitió, gracias a sistemas de composición digital más avanzados.
[10] Las fuentes digitales profesionales modernas se encuentran casi universalmente en una u otra variante del formato OpenType y codifican cifras tanto antiguas como modernas como caracteres alternativos de OpenType.
[14] Son pocas las fuentes digitales que por defecto usan cifras elzevirianas, entre las cuales encontramos Candara, Constantia, Corbel, Hoefler Text, Georgia, Junicode, algunas variaciones de Garamond (como EB Garamond, de código abierto) y FF Scala.
Palatino y su clon FPL Neu admiten ambas tipologías de cifras.