La cifra de Delastelle debe su nombre a su inventor, el francés Félix-Marie Delastelle (1840-1902), quien había descrito por primera vez el principio en la Revue du Génie civil en 1895, bajo el nombre de "nueva criptografía".
Dividiremos las letras del mensaje en grupos de cinco letras con lo que nos quedaría: Por lo tanto el mensaje sería sustituido de acuerdo con la cuadrícula anterior y cada sustitución será escrita por debajo de la letra que codifica en dos líneas, en la primera la referencia vertical en la segunda, la horizontal.
Cada grupo de cinco letras quedará por encima del nuevo mensaje codificado.
[4] Una consecuencia importante de esto es que el número de símbolos a cifrar será siempre un cubo perfecto: 1, 8, 27, 64, 125, 216, 343, 512, 729, 1000... Lo mostraremos con un ejemplo: Emplearemos las siguientes tablas, generadas empleando como base la primera frase del Quijote, para codificar el mensaje: “este mensaje secreto”.
Las tablas incluyen las 27 letras del alfabeto español, dado que el número es un cubo perfecto.
Cada grupo de cinco letras quedará por encima del nuevo mensaje codificado.