La etimología del término viene del griego, en concreto de las palabras “daso” (bosque) y “nomos” (leyes), es decir conforman las “Leyes que rigen el bosque”.
Añaden, que la dasonomía estudia la producción y uso de los bienes generados por el bosque.
[1] En sus inicios y durante mucho tiempo las ciencias forestales o dasonomía, se han encargado de producir madera.
Es por esto, que la dasonomía abre sus horizontes a una amplia cantidad de intereses y objetivos, convirtiendo al silvicultor en un protector de los bosques, que tiene que tomar precauciones en sus planteos y tener una clara conciencia del futuro en el ámbito forestal.
[3] Dentro de esta práctica, hay dos ramas: Economía: rama dividida en tres subdivisiones: La economía de las ciencias forestales, también estudia sus gastos y beneficios financieros.