Ciclismo en pista

El ciclismo en pista o también conocido como carreras sobre pista es un deporte de ciclismo que se caracteriza por disputarse en un velódromo, los cuales actualmente tienen una medida del óvalo de 250 metros siempre las medidas son múltiplo del kilómetro.A diferencia de las bicicletas para ruta, las bicicletas para pista no tienen frenos ni cambios, tienen piñón fijo, es decir, los pedales se seguirán moviendo hasta que se detenga la rueda, como en las bicicletas de spinning, logrando frenar aplicando ligeramente un poco de fuerza para el lado contrario del pedaleo.Tras recorrer 3 vueltas se clasifica para la siguiente ronda el ciclista que cruce la meta en primer lugar.Las rondas de eliminación son una mezcla de fuerza y táctica, con una primera parte muy lenta (a veces llegan los ciclistas a detener totalmente la bicicleta) intentando cada corredor engañar al contrario para finalmente lanzar el sprint en condiciones ventajosas.Esta prueba siempre es final directa, sin clasificaciones previas ni repescas, ya que se la considera una de las más extenuantes.Prueba donde dos corredores se enfrentan cada uno saliendo desde las contrametas del velódromo (puntos opuestos), sobre una distancia determinada.Gana el equipo que registre mejor tiempo cronometrándose el paso de la quinta rueda del equipo por la meta o aquel cuyo tercer corredor relegue al tercer corredor del conjunto contrario.Las posiciones se definen en el sprint final, teniendo en cuenta las posibles vueltas ganadas.[1]​ La prueba omnium es una competición múltiple en la que los participantes compiten entre sí en cuatro disciplinas diferentes, todas de resistencia.Los ciclistas deben tener la capacidad de combinar y ser competitivos en todas las disciplinas.Cada dos vueltas suena la campana que ordena un sprint, en el cual la rueda trasera del último competidor en pasar por la línea de meta queda eliminado, así hasta que queden solo dos ciclistas quienes en un sprint final deciden el ganador final de la prueba.Los modernos Seis Días no son tan extremadamente duros como las primitivas carreras realizadas a partir de 1896, donde los ciclistas se pasaban pedaleando seis días corridos, cubriendo distancias de aproximadamente 3300 km, con solamente breves paradas para dormir y recibir masajes.Los modernos Seis Días son más civilizados y duran solamente ocho horas por día.En los Juegos Olímpicos de Estocolmo 1912 solo se disputaron pruebas en la disciplina en ruta, única vez que ocurrió tal circunstancia.
Dos ciclistas haciendo el relevo en una prueba Madison.
Prueba de Madison.