[1][2] Los artículos de los medios populares sitúan la cibercondría en diversos lugares: desde el exceso neurótico temporal hasta la hipocondría.
Por último, los investigadores realizaron una encuesta a más de 500 personas que confirmó la prevalencia de la ansiedad médica y probó diferentes aspectos del fenómeno.
En particular, señalan que los "sesgos de juicio" previamente estudiados juegan un papel en la cibercondria.
En un artículo publicado en los resultados del Simposio 2009 de la American Medical Informatics Association.
Dos de cada cinco personas informan que las interacciones con la Web aumentan la ansiedad médica y aproximadamente la mitad de las personas informan que reduce la ansiedad.
Construyen y luego caracterizan el rendimiento de los clasificadores que predicen si se producirá una escalada en las consultas emitidas después de la visita a una página.