Debe su fama principalmente a su piel, muy apreciada para la confección de vestimenta (como por ejemplo el gorro asquenazí shtreimel).El color de la marta cibelina varía desde el castaño hasta el negro, siendo este último el más apreciado.El nombre parece ser de origen eslavo: del ruso sóbol derivarían el alemán Zobel, y el neerlandés Sabel, por ejemplo.En estado salvaje pueden ser agresivas; aunque existen martas cibelinas "domesticadas" que han sido descritas como juguetonas, curiosas, e incluso dóciles (si se las separa pronto de su madre).Las martas cibelinas juegan un rol importante en la novela de Martin Cruz Smith Parque Gorki (1981).