Jank nació en Múnich, la capital bávara.
Entre otras contribuciones a la escena participó en la ópera Lohengrin de Richard Wagner.
Su trabajo despertó el interés de Luis II de Baviera, quien lo contrató para crear los modelos de sus proyectos arquitectónicos inspirados en Wagner.
Los históricos bocetos de Jank fueron la base para el diseño del Castillo de Neuschwanstein, que fue construido a partir de 1869 por Eduard Riedel y continuado por Georg von Dollmann.
Sus bocetos para el diseño del Castillo de Falkenstein no fueron utilizados, ya que el proyecto fue abandonado después de la muerte del rey en 1886.