Lo hizo, y con él, dos leonas que aceptaron a los hombres de igual manera.
Virginia McKenna escribe sobre esta historia en su autobiografía Los años de mi vida, publicada en marzo del 2009.
Adamson introdujo a Christian junto a un león macho más viejo, Boy, que había sido utilizado en la película Born Free y que también había tenido un papel destacado en el documental Los leones son gratuitos, y posteriormente a una hembra cachorro llamada Katania, con el fin de formar el núcleo de una nueva manada.
La manada tuvo muchos contratiempos: Katania posiblemente fue devorada por los cocodrilos en un abrevadero, a otra hembra la mataron los leones salvajes, el cachorro fue herido de gravedad y, después de perder su capacidad de socializar con otros leones y seres humanos tras quedar malherido en la pelea, Boy fue sacrificado por Adamson, tras haber herido fatalmente a un asistente.
Estos hechos dejaron a Christian como el único superviviente de la manada original.
[4] Según el documental, Adamson creía que Christian no podría recordar a sus anteriores dueños Rendall y Bourke.
[5] Rendall da detalles de la última reunión, que no fue filmada pero sí descrita en artículos publicados en periódicos en 1973 y 1974.
Entonces, como si se hubiera convencido de que éramos nosotros, corrió hacia nosotros, se tiró a nosotros, nos tocó otra vez, llamó a George y nos abrazó, como lo hacía antes, con sus patas sobre nuestros hombros.