Es más conocido por haber aparecido en el programa de televisión Miami Ink.
Fue su madre, también artista, la que espoleó su interés por el dibujo y la pintura.
Empezó a experimentar con los tatuajes a los diecisiete años, después de vender su bajo eléctrico para comprarse un equipo de tatuajes.
Se preparó académicamente durante un año y fue aprendiz durante seis meses, retocando viejos tatuajes que necesitasen ser recoloreados.
Con poco más de veinte años, Garver se mudó a la ciudad de Nueva York, donde se hizo tatuador a tiempo completo.