Durante veinte años fue considerada una de las estrellas más importantes del cine coreano.
En 1985 fue premiada a la Mejor Actriz en el XIV Festival Internacional de Cine en Moscú por la película Sogum.
Aquel año la pareja fue secuestrada en Hong Kong y llevados a Corea del Norte por órdenes del dictador Kim Jong-il con el objetivo de que rodaran producciones propagandísticas en las que Choi fuese la protagonista.
En 1986 aprovecharon que se encontraban en Viena, Austria para escapar y pedir asilo político en la embajada de Estados Unidos.
[5] Junto con Shin escribió unas memorias sobre los años que pasó en Pionyang, la capital norcoreana.