Las raciones se suelen producir en lotes especiales que cumplen con las especificaciones militares establecidas en cuanto al peso, tamaño y caducidad.
Las pruebas dieron buenos resultados, por lo que las Fuerzas Armadas comenzaron a hacer pedidos irregulares de las barras.
Esta era más parecida a las barras de chocolate normales, tanto en forma como en sabor.
Por sus servicios en la guerra, la compañía recibió cinco condecoraciones del ejército tipo 'E' por la calidad y cantidad de su producción.
En la Guerra del Golfo la compañía Hershey probó un nuevo compuesto de chocolate para muy altas temperaturas con el que crearon la llamada Desert Bar.
Según los datos de la compañía, la barra podía aguantar el calor hasta los 60 grados centígrados.
Por otra parte, si bien los portavoces del ejército dijeron que el sabor de la barra era bueno, la reacción entre los soldados estuvo bastante dividida, y la barra no llegó a ser producida de forma comercial.