Estos pueblos pertenecían al reino de Tzaullan (Sayula) y participaron en la Guerra del Salitre junto al rey de Colima, quien posteriormente los sometió y obligó a pagar tributo.
Los naturales de la región se organizaban bajo la autoridad del Prioste, el anciano más respetado, cuyas órdenes eran acatadas sumisamente.
Entre los asentamientos más destacados estaba el Chiquilichi, mencionado como un centro cultural y económico clave.
Poco después, entre 1530 y 1535, Nuño Beltrán de Guzmán consolidó el dominio español sobre la zona, anexándola a la Nueva Galicia mediante un proceso violento que encontró resistencia entre los pueblos indígenas locales.
Según registros eclesiásticos, el primer bautizado en la región fue un indígena llamado Diego Ángel en 1538.