Chinchilla lanigera

Las vibrisas son abundantes, fuertes, largas (10–13 cm), y emergen de folículos simples.

[6]​ La coloración general de las porciones superiores es azulina o gris plateado, partes bajas amarillentas blancas.

Los neonatos son precoces, completamente forrados, con dientes erupcionados, ojos abiertos, y aptos para caminar a la hora de nacer.

Típicos hábitats son suelos rocosos o arenososo con cobertura de duros arbustos espinosos, pocas hierbas, escasos cactus, y parches de bromeliáceas suculentas, contra la costa.

Consumen suculentas en verano, y aparentemente no beben nada en estado salvaje.

Colonias aisladas forman una metapoblación, con frecuentes extinciones locales y colonizaciones de otros hábitats aceptables.

El tamaño poblacional no fluctúa entre años de baja o alta pluviosidad.

Entre los predadores están el zorro culpeo (Lycalopex culpaeus), que captura tanto adultos como juveniles, y el tucúquere (Bubo virginianus magellanicus), que preda principalmente a juveniles.

[3]​ Está en riesgo, con la 2.ª más alta prioridad de conservación entre los mamíferos chilenos.

Como resultado de su sobrecaza por su piel, toda la especie estuvo casi extinta durante el principio del siglo XX.

Con la protección entre los gobiernos de Argentina, Bolivia, Chile, Perú, y bajo la ley chilena desde 1929, la caza ilegal continuó.

Los hombros son frecuentemente tan anchos como el pecho y los cuartos traseros (grupa).

La columna vertebral es más arqueada, la línea del cuello muy profunda, formando una ligera joroba.

Comparación corporal entre C. lanigera , y C. brevicaudata .
El hábitat de Chinchilla lanigera .