Se lo denomina pito (en Colombia),[1] vinchuca o chichã guazú (en Paraguay), vinchuca chingapu (en Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia), chipo (en Venezuela), chirimacha (en Perú), chinchorro (en Ecuador), chinche besucona (México), además de barbeiro palança, percevejo-do-sertão (Brasil), entre otros nombres que comparte con otras especies de triatominos.[2] Este insecto se encuentra mayormente domiciliado y peridomiciliado, lo que lo convierte en un vector de importancia epidemiológica.No se debe confundir con la chinche de cama, otro hemíptero hematófago perteneciente a la familia Cimicidae, también vector del Trypanosoma cruzi.[8] Se la clasifica como una especie doméstica y peridoméstica, debido a su capacidad para colonizar fácilmente la vivienda.Algunas causas principales del "transporte pasivo" de esta especie pueden deberse: a) a que las personas viajan a zonas endémicas del vector y pueden transportarlo inadvertidamente en su equipaje o ropas; y b) por el transporte y acumulación de materiales como quebracho, leña, etc., provenientes de esas zonas.Desde que sale del huevo hasta que alcanza el estado adulto (formas aladas), pasa por cinco etapas de crecimiento (estados ninfales), con cambios graduales de tamaño y sin alas.Esta especie se caracteriza por tener ptas oscuras, excepto el trocánter y la base de los fémures que son claros.Por la picazón, las personas se rascan, y son ellas mismas las que incorporan el parásito en los tejidos mediante esta acción.Este modelo de transmisión vectorial fue preponderante en toda América Latina hasta la década del 80.