El término municipal, situado en el parque natural del Alto Tajo, en la vega del río Cabrillas, tiene una población de 14 habitantes (INE 2024).
Es por tanto frío, debido a su gran altitud y su orientación.
No suele dejar de helar hasta junio, y los inviernos son muy crudos, en ocasiones (año 2007) se alcanzan temperaturas de hasta -20 °C y el período de heladas comprende desde octubre hasta incluso junio, siendo el período de nevadas de noviembre a abril, estando incluso registrando temperaturas máximas negativas.
Los veranos son frescos, con máximas que apenas superan los 30 °C y mínimas que raramente repuntan los 12 °C.
[3] Hacia mediados del siglo XIX, el lugar tenía contabilizada una población de 145 habitantes.