Chelus colombiana (a veces escrito erróneamente como C. colombianus[1]) es una especie extinta del grupo de tortugas de agua dulce Pleurodira, emparentada con la actual tortuga matamata, Chelus fimbriata.
Esta especie fue descrita originalmente por Wood en 1976 a partir de un caparazón casi completo, el espécimen holotipo UCMP 78762,[2] con varios restos adicionales consistentes en piezas óseas del caparazón y del peto hallados en La Venta, además de secciones internas de caparazón con costillas de la localidad de Pubenza, Cundinamarca (formación Barzalosa), que data de principios del Mioceno.
[1] Dicho caparazón se caracteriza por su gran tamaño, que mide hasta un metro de largo y es un tercio más largo en su eje medio que los de la matamata y la especie extinta Chelus lewisi (también del Mioceno, hallada en Venezuela y Brasil),[1] con grandes bordes dorsales, los cuales son mayores en la parte posterior que la anterior, con un perfil dorsal del caparazón cuadrangular y con caras laterales aproximadamente paralelas, mientras que en C. lewisi el caparazón se expande hacia atrás y hacia fuera en los bordes posterolaterales; por su parte, en la matamata C. fimbriata el caparazón es cuadrangular en poblaciones de la Amazonía y ampliado posteriormente en las poblaciones de la Orinoquia.
[3][1] Cladograma basado en el análisis filogenético de Cadena et al., 2008.
En este las tres especies de Chelus aparecen emparentadas en el mismo grado debido a que los rasgos del caparazón dan filogenias ambiguas en las que C. colombiana está o bien más emparentada con C. lewisi o bien con C.