Es considerada como una de las escultoras neerlandesas más importantes del siglo XX.
Entre sus preferencias se encontraban el dibujo, la pintura y tocar el piano.
Después de su matrimonio con el diplomático Adolph graaf van Rechteren, termina tras cuatro años su relación en los tribunales en 1923.
Charlotte Pallandt trató sus imágenes dentro de los volúmenes máximos y las direcciones en un plan para lograr una organización estructural abstracta.
Entre las mejores y más conocidas obras de Charlotte van Pallandt se incluyen las siguientes: