Se sintió atraído por la tradición del neoclasicismo que encontró en Roma.
Estudió las técnicas de los Maestros venecianos e intentó pintar en su estilo.
Luego regresó a Inglaterra y se estableció permanentemente en Londres.
En 1877 con J. Comyns Carr, ayudó a Lord Coutts Lindsay en la creación de la Galería Grosvenor.
Isadora Duncan menciona a Charles Hallé con mucho cariño en su libro titulado "Mi vida", publicado en 1927, el año de su muerte.