Cría en grupos ocupando territorios entre 4 y 11 ha, generalmente compuestos por una pareja reproductora y uno o dos individuos adicionales, normalmente crías de la pareja de la temporada anterior.
Estos ayudantes participan en la defensa del territorio y las llamadas de alarma, y alimentan a los polluelos de la pareja reproductora.
Las hembras también participan en la construcción del nido y la incubación.
La hembra y los juveniles tienen la cabeza, alas y demás partes superiores de un gris más claro, un patrón de color en la cabeza más discreto, el obispillo naranja, y las partes inferiores anteadas.
El macho de esta última especie tiene las partes inferiores anaranjadas, y la hembra y los juveniles tienen las partes inferiores más claras que las del saltarrocas del Cabo.