[4] Hacia el año 937, Raúl el Grande abandonó su palacio de Déols, probablemente por motivos de seguridad o para donar una abadía, e hizo construir una fortaleza en una ladera de la orilla izquierda del río Indre.
Durante la Guerra de los Cien Años la ciudad sufrió grandes destrucciones.
En 1447 se volvió a fortificar la ciudad, reconstruyéndose el castillo.
[5] Luis XV adquirió el ducado en 1737 y lo donó en 1743 a la marquesa de Tournelle, quien falleció sin haber podido realizar su entrada solemne en la ciudad.
El ferrocarril llegó en 1847, lo que generó un nuevo auge de la ciudad.