Cada centuria contiene las cosas notables que pasaban en un siglo.
El cardenal Baronio emprendió sus Anales eclesiásticos para oponerlos a las centurias.
Se ha echado en cara a Baronio demasiada credulidad y falta de crítica.
El Padre Pagi, franciscano, Isaac Casaubon, el cardenal Noris, Tillemont, el cardenal Orsi, etc., notaron las fallas de Baronio y se han reunido sus observaciones en una edición de los Anales eclesiásticos publicados en Lucques.
Por el contrario, las tesis de los centuriadores han sido repetidas, comentados, y amplificados por la mayor parte de los escritores protestantes y por los incrédulos sus copistas.