El Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista, también conocido como CNCA, fue creado en el mes de mayo del año 2004 a raíz de los atentados del 11-M para una mayor eficacia contra el terrorismo nacional e internacional.
Quedó disuelto en octubre de 2014, integrándose con el Centro de Inteligencia Contra el Crimen Organizado en el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).
La dirección del CNCA estuvo integrada por un director y un vicedirector.
La implantación de este organismo se realizó en dos fases.
La misión esencial fue integrar, analizar y valorar toda la información de la que se disponga en materia de terrorismo y sus objetivos fundamentales consistieron en: disponer de una valoración de la amenaza terrorista permanentemente actualizada; mantener la iniciativa en la lucha antiterrorista; identificar los escenarios posibles de intervención; y planificar la respuesta.