Central nuclear de Bataán

La central nuclear de Bataán, que se completó pero en la cual nunca se llegó a instalar combustible, se encuentra en la provincia de Bataán, a 97 km al norte de Manila, en Filipinas.

El combustible fue entregado y almacenado en la ubicación de la planta, pero nunca fue cargado en el reactor debido a un cambio de gobierno.

La construcción fue ordenada a principios de la década de 1970 por el dictador filipino Ferdinand Marcos en respuesta a la crisis energética.

El embargo del petróleo había provocado una situación complicada en la economía y Marcos vio la energía nuclear como la mejor forma para cumplir con las necesidades futuras de energía y la reducción de la dependencia del país de la importación de petróleo.

Gobiernos sucesivos han estudiado diversas propuestas para convertir la planta en una instalación alimentada por petróleo, carbón o gas natural, pero se ha estimado que todas las propuestas son económicamente menos atractivas a largo plazo que la construcción de una nueva planta de combustible fósil.