El censo de los Estados Unidos de 1930 es el décimo quinto censo realizado en Estados Unidos.
[1] La Oficina del Censo de los Estados Unidos recolectó los siguientes datos de todos los habitantes del país:[2] En los datos sobre raza se instruyó a los censistas a clasificar como negros a todos los que tuvieran ascendencia africana, sin importar el porcentaje que representara de su ascendencia o si tenían rasgos que les permitieran ser catalogados como blancos o indios.
La única excepción era si la persona era reconocida públicamente como parte de una comunidad indígena, en ese caso se le clasificaba como indio.
Los hijos de blancos e indios debían ser catalogados como indios salvo que la mayor parte de sus ancestros fueran blancos y no fuesen parte de una comunidad indígena.
Adicionalmente se creó una clasificación racial especial para los mexicanos, que era ocupada por todos los nacidos en México, sin importar si se les podía considerar como parte de algún otro grupo racial.